Aunque las fundas para el iPod son muy prácticas y evitan que rayemos el reproductor, me fastidia un poco que se pierda tanto el tacto como la estética de este, a no ser que usemos alguna de las fundas invisibles que hay en el mercado. Otra opción son los iBumps.
Con ellos instalados evitamos que el reproductor toque directamente la superficie sobre la que lo tenemos, con lo que no se dañará; además, son antideslizantes, lo que impide caídas accidentales.
No son exclusivas para el iPod, pudiéndose usar con otros gadgets como teléfonos móviles. Su precio es de 5 dólares por 12 unidades.
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